En Guamúchil, Mocorito y Angostura
Inicio
del Congreso en Guamúchil
Cronistas
de todo el país se dieron cita en la región del Évora para celebrar el XXXV
Congreso Nacional de Cronistas, y en donde hubo cambio de directiva, quedando
como nuevo presidente el cronista angosturense Crescencio Montoya Cortez.
Organizado
por la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas (ANACCIM),
fundada en Mérida, Yuc., en 1977, este Congreso contó con el apoyo del gobierno
del estado de Sinaloa y los gobiernos municipales de Salvador Alvarado,
Mocorito y Angostura.
Se
dieron cita alrededor de 150 cronistas acreditados, que presentaron cerca de 90
ponencias en torno a cuatro temas: Vida y obra de Salvador Alvarado en el 50
aniversario del municipio; Presencia de Pedro Infante en la memoria de tu
estado; obra de un sinaloense en tu estado, y Rescate de leyendas, anécdotas y
costumbres de mi pueblo. Además, se
instaló una mesa de crónica infantil y juvenil, en donde se busca que las
nuevas generaciones también contribuyan a la preservación de la memoria de los
pueblos.
El
inicio de las actividades fue en la ciudad de Guamúchil, con el registro el día
25 y el jueves 26 fue la ceremonia de inauguración del Congreso, con la
presencia de autoridades, cronistas, acompañantes e invitados, para continuar
con la instalación de mesas de trabajo donde se leyeron las ponencias
participantes.
En
la ceremonia inaugural, se le impuso la venera, distintivo que llevan los
presidentes del organismo nacional de cronistas, y Gilberto López Alanís,
director del Archivo Histórico del Estado de Sinaloa, en su calidad de
representante personal del gobernador Mario López Valdez, le tomó protesta al
nuevo presidente, procediendo luego éste a tomarle la protesta a sus inmediatos
colaboradores, Joaquín Inzunza Chávez, cronista de Angostura, y Carlos
Francisco Tavizón, cronista de Guamuchil, como secretario y tesorero del
organismos, respectivamente.
Crescencio Montoya Cortez protesta como nuevo presidente de la Asociación
Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas, para el periodo 2012-2013.
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Asimismo,
se otorgaron diferentes distinciones: a los cronistas con 20 años como miembros
de la ANACCIM, la medalla Petámuti, antiguo sumo
sacerdote de la cultura purépecha, encargado de vigilar que los registros o
crónicas de la nación se llevaran con bien y orden para conservarla. También se distinguió a quienes han destacado por su labor en la crónica, la presea Yoiging,
representación del cargador del tiempo. Igualmente recibieron la medalla Raúl
Renán Irigoyen, los cronistas don Julián Camacho, de Guamúchil, colaborador de
muchos años de la revista Brechas, que dirigiera el fallecido Arturo Avendaño;
y Carlos Antonio Sosa Valencia, presidente de la Fundación Dr. José Ley
Domínguez, que publica la revista La Voz del
Norte, de amplia circulación estatal y nacional,
y que ha publicado un sinnúmero de colaboraciones de los miembros de la
ANACCIM.
Recibieron la presea Raúl Renán Irigoyen, los cronistas
Lilia Alanís García (Apodaca, Nuevo León),
Matías Rodríguez Chihuahua (Matamoros, Coah.)
y Raúl López, de Juchipila, Zacatecas.
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Inician las mesas de trabajo
Luego
de las ceremonias protocolarias, nos trasladamos a las instalaciones de la
Prepa UAS de Guamúchil, donde comenzó la lectura de ponencias de los cuatro
temas centrales: Salvador Alvarado, Pedro Infante, sinaloenses en los estados y
tradiciones de mi pueblo, en donde cada uno de los cronistas fue haciendo gala
del conocimiento de las historias ligadas a sus pueblos.
Durante
la comida, deleitó a los presentes la cantante argentina Mónica Fioramonti,
quien interpretó milongas, tangos y otras canciones que son una muestra del
folclor de aquellas tierras, lo que le valió el reconocimiento del público.
Mocorito
El
viernes 27 se procedió a visitar Mocorito, en donde en sesión solemne de
Cabildo, el Ayuntamiento declaró huéspedes distinguidos a los cronistas
miembros de la ANACCIM.
En
las instalaciones de la prepa UAS de Mocorito, continuaron los trabajos de las
mesas, donde los cronistas abordaron los temas propuestos, algunos con apoyos
gráficos que llamaron la atención de los presentes.
Luego
de la comida ofrecida por las autoridades municipales a los visitantes, se
realizó un juego de ulama de exhibición, que representa uno de los patrimonios
intangibles que se conservan de la cultura prehispánica en nuestro estado,
muestra que llamó la atención de quienes vienen de otros lugares del país.
Exhibición de ulama, juego prehispánico que todavía se practica en la región del Évora. |
Más
tarde continuó la lectura de ponencias y siguió con la presentación del libro El lugar de la resurrección en Mocorito, del cronista oficial Juan Salvador Avilés Ochoa, en coautoría con
Luis Antonio García Sepúlveda. El acto se llevó a cabo en el Centro Cultural
Dr. José Ley Domínguez.
Al
concluir, se invitó a los cronistas a una callejoneada, con y su esposo, y en
donde Juan Avilés aprovechó para dar a conocer a los visitantes música de
tambora, acompañados por la presidenta municipal Gloria Himelda Félix Niebla
algunos de los aspectos más emblemáticos de su arquitectura, historia y
personajes a lo largo del recorrido por el centro histórico de Mocorito.
Pueblo globero
Los globos, una tradición de Mocorito. |
Al
finalizar, en la Plazuela se realizó una exhibición de globos de papel, que con
aire caliente son lanzados a las alturas, actividad que ya es una tradición en
Mocorito.
Después
de esta muestra, con las alegres notas de la música sinaloense, se invitó a
todos los presentes a degustar tamales, de la tradición mocoritense, y a
disfrutar de la exhibición de artesanías y la rica gastronomía que ahí se
elabora, como son coricos, empanaditas, chilorio, jamoncillos de leche, entre
otras delicias de la región.
Angostura
El
sábado 29 de julio se realizó el viaje a Angostura, donde fuimos recibidos por
las autoridades municipales encabezadas por el folclórico José Manuel
Valenzuela López, el popular Chenel, quien con su desenfadado estilo despertó la simpatía de los
visitantes.
Para
no variar, en sesión solemne de Cabildo se declaró a todos los cronistas
visitantes huéspedes distinguidos, seguido de diversas participaciones poéticas
de cronistas y la entrega de reconocimientos a algunos participantes.
El Chenel Valenzuela dio su mensaje a los cronistas,
en su peculiar estilo folclórico.
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El mensaje de Chenel
En
su oportunidad, Chenel se dirigió a los cronistas y dijo estar muy contento de recibir en
Angostura a los cronistas del país. “A ver si se me pega algo, porque la verdad
soy un burro cabezón”, dijo.
Felicitó
a Chencho,
refiriéndose al nuevo presidente de la ANACCIM, Crescencio Montoya, cronista,
amigo y padrino suyo. Además extendió la felicitación al cronista oficial de
Angostura, Joaquín Inzunza, y a Carlos Francisco Tavizón, cronista de
Guamúchil, secretario y tesorero, respectivamente en la nueva directiva de la
ANACCIM. “Nada más que a Tavizón no le pregunten por dinero porque no hay”.
“Estoy
seguro, dijo a los presentes, que Angostura no se les va a olvidar, porque de
eso nosotros nos vamos a encargar”. Se refirió también a Luis Cristerna, de 85
años, cronista de Ojo Caliente, Zacatecas, quien había sido el primero en
llegar a la región, y con quien había tenido la oportunidad de platicar con
anticipación.
“Me
dijo Luis Cristerna, tengo 14 hijos y vengo por una de Angostura para hacer el
15”, lo que provocó las risas de la concurrencia.
Qué
bueno que están en la región del Évora, integrada por tres municipios hermanos.
Cuando me plantearon que iban a venir los cronistas, le pregunté a Chencho qué
se necesita para ser cronista. Ser muy embustero, me contestó.
Aquí
tenemos lugares como la laguna de Angostura, muy relevante en nuestra historia,
y eso lo aprendí de Joaquín, nuestro ahora secretario nacional de los
cronistas.
Volteando
hacia un lado y otro, pidió agua a alguno de sus colaboradores. “Tráiganme
agua. Si no me van a traer tequila, traíganme agua, aunque sea…” Y continuó
refiriéndose a los personajes que le han dado lustre a ese municipio: Macario
Gaxiola, el Profr. Cipriano Obeso Camargo y gente como Chencho, que de nuevo lo felicitamos ahora
que ya es el presidente nacional de los cronistas. Eh, cómo la ven... “No tiene
padrino, el bato…”
Me
ha tocado a mí ser presidente por segunda vez, gracias al pueblo y Dios. Me
preguntó alguien, y qué te distingue para ser presidente otra vez: la loquera,
le contesté.
Algunos
lo llaman así, locura, pero soy un hombre auténtico, que dice y actúa despojado
de ataduras, sin convencionalismos. Así que soy el Loco Manuel, el Loco
Valenzuela o el Licenciado Loco. Y también para ustedes.
Nos
da un enorme gusto que Angostura sea su anfitrión. Soy una persona humilde; yo
lo que recibo, doy, y trato a todos parejo, y si traen feria, préstenla,
bromea.
Aquí
recibimos a todos con los brazos abiertos, siempre de manera positiva, porque
llegué aquí sin nada, pero me propuse ser más siendo menos que el tiene más, y
todo lo hemos logrado con fe, porque la fe nos da fortaleza.
Así
que podrán decir que llegaron a Angostura y conocieron a un loco presidente.
Y
bueno, ahora sí declaramos inaugurados los trabajos de este Congreso siendo
las…, y como ven traigo reloj de lujo, pero no sé ni que horas son, pero de
todos modos quedan inaugurados. En hora buena y felicidades a todos, culminó el
presidente municipal Chenel Valenzuela.
Continuaron los trabajos
Después
de los protocolos, en las instalaciones de la prepa UAS de Angostura,
continuaron los trabajos de las mesas pendientes, en este caso sólo la del tema
Rescate de leyendas, anécdotas y costumbres de mi pueblo, que resultó el de más
numerosa participación, en donde se leyeron 52 ponencias a lo largo de estos
tres días, con una cantidad similar en los temas restantes, incluidas la de
crónica infantil y juvenil.
El taste Haras del Évora
Con música sinaloense, el presidente municipal de Angostura, confraternizó con
los cronistas de México, durante la exhibición de los caballos bailadores.
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Para
disfrutar de la comida que las autoridades de Angostura ofrecían a los
visitantes, nos dirigimos al taste Haras del Évora, en donde se celebran
carreras de caballos y exhibiciones hípicas. Ahí fuimos recibidos con las notas
del corrido “El moro y la mora”, interpretado por un conjunto norteño, pieza
musical que alcanzó el éxito en la voz del dueto angosturense Miguel y Miguel,
de la autoría de Crescencio Montoya, nuestro presidente nacional, quien también
ha incursionado con mucho éxito en la composición de música popular sinaloense.
Favorecidos
por las sombras de enormes álamos, disfrutamos de comida regional: camarones
naturales, manta preparada y una ensalada de jaiba, con “pura producción
local”, expresó el Chenel.
El Moro y la Mora
Al
terminar de comer, llevaron hasta el lugar a dos hermosos ejemplares, caballos
de magnífica estampa que se emplean en carreras que se llevan a cabo de manera
regular en ese taste y otros de la región. Fueron presentados como “La Mora” y
“El Moro”, aquellos que compitieron en la célebre carrera parejera que llevó al
triunfo a la primera, y que gracias al corrido que compuso Chencho, quedó
inmortalizada, pues se asegura que las ventas alcanzadas por ese éxito llegan
al millón de copias.
Se
nos invitó a pasar a las gradas, de donde observaríamos una nueva carrera entre
estos dos famosos ejemplares, todo aderezado con las notas musicales de la
Banda Torrencial, de Guamúchil, así como un grupo norteño, que se dieron gusto
interpretando canciones como “El sauce y la palma”, “El sinaloense”, “La flor
de capomos”, “Mi yaquecita”, “Ahualulco”, y otras, mismas que fueron celebradas
por los presentes, incluido el presidente Chenel, quien departió con todos de manera alegre y festiva.
Como aquel 29 de junio de 1994, de nuevo se enfrentaron
el Moro y la Mora, en el taste Haras del Évora.
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Había
expectación por la carrera, mientras sólo se veía el paso de los caballos para
su calentamiento, a trote lento, a lo largo del taste. También los caballos
bailadores hicieron presencia, manteniéndose a distancia por fuera de la pista,
esperando su oportunidad para entrar en escena.
Aquella
carrera del Moro y la Mora, la que se recuerda en el corrido, ocurrió
precisamente en ese lugar, el taste Haras del Évora, donde el término haras nos remite a su significado de
criadero de caballos finos. La fecha de la carrera fue el 29 de junio de 1994,
con motivo de las fiestas de San Pedro que se celebran ahí en el municipio de
Angostura. El cronista hípico en aquella ocasión fue precisamente Crescencio
Montoya, a la postre el autor de ese corrido, que aseguró el dueño del taste y
promotor hípico, que ocurrió tal y cual refiere la canción.
Crescencio volvió a tomar el micrófono
para hacer la narración, en donde dijo que seríamos testigos para ver si la
historia se repetía y se daba el mismo resultado. De pronto se abrieron las
puertas del arrancadero y el Moro y la Mora emprendieron veloz carrera, de
apenas una legua. Los jinetes apuraban a sus animales y
éstos daban lo mejor de sí a una velocidad de vértigo.
Apenas fueron unos instantes, en donde el Moro tomó una ligera ventaja en el
segundo tercio, pero mantuvo el paso para aumentar la distancia hacia el final, ganando de nuevo.
Siguió el espectáculo de los caballos
bailadores, en donde jinetes y sus monturas se lucieron con las notas musicales
de la banda sinaloense.
Clausura
del Congreso
Para el domingo, el Cabildo municipal de Salvador Alvarado declaró
por su parte huéspedes distinguidos a los cronistas de ciudades mexicanas.
El
Plan de Ayala, autoría de un sinaloense
Correspondió a continuación al cronista
de Cuernavaca, Carlos Lavín Figueroa, impartir una conferencia acerca de quien
considera el verdadero autor del Plan de Ayala, atribuido tradicionalmente a
Otilio Montaño, pero que como resultado de sus investigaciones, ha podido
confirmar que se trata de Salustio Carrasco Núñez, de quien se decía también
era originario de Iguala, Guerrero, pero que con el apoyo de Gilberto López
Alanís, director del Archivo Histórico del Estado de Sinaloa, se pudo localizar
su acta de nacimiento, certificando que realmente nació en Mazatlán, Sinaloa, y
que siendo muy pequeño su familia se trasladó
al sur, estableciéndose finalmente en Iguala, en donde ejerció la profesión de
abogado.
Se apoya en esta versión en crónicas
familiares y en una serie de testigos que lo habrían visto redactar el citado
Plan, del que Otilio Montaño sólo hace pequeñas modificaciones para adecuarlo a
las circunstancias del momento.
Salustio Carrasco Núñez, mazatleco que redactó el Plan de Ayala y al que Otilio Montaño sólo le habría hecho cambios menores. |
Interesante, sin duda, este planteamiento,
que ya tiene Lavín Figueroa elaborado en un libro sobre el tema y que en breve
el gobierno de Sinaloa editará.
Surgen nuevas luces sobre la autoría del Plan de Ayala, enarbolado por Emiliano Zapata, el Caudillo de Sur. |
Asamblea y despedida
Luego se procedió a la realización de la
asamblea de la Asociación de Cronistas, y en donde, entre otros acuerdos, se
decidió que la sede para el próximo Congreso será la ciudad de Pachuca,
Hidalgo, teniendo como subsedes las poblaciones de Tula y Actopan, de la misma
entidad.
Por otra parte, en este contexto se
hizo entrega del premio Martha Ortega Cantabrana, que distingue a las mujeres
cronistas con trayectoria relevante en el curso del año, y que consiste en una
estatuilla con la imagen de la compañera cronista de Chiconcuac, Estado de
México, que le da nombre a este reconocimiento, y que en esta ocasión le
correspondió a la cronista de Ciudad Madero, Tamaulipas, Carolina Infante
Pacheco.
Con Carolina Infante Pacheco, cronista de Ciudad Madero, Tamaulipas, quien recibió la presea Martha Ortega Cantabrana, por ser la mujer más destacada en el año en el campo de la crónica.
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