jueves, 30 de agosto de 2012

Librario agosto 2012





Cientos de tumbas son los huéspedes del panteón de Mocorito. Aquí muchas de ellas se conservan casi intactactas y algunas de las más antiguas están a punto de desaparecen, ante la indiferencia de autoridades y sociedad. Los autores plantean la valoración de los panteones como patrimonio histórico y cultural de Sinaloa y pugnan por su preservación.

El lugar de la resurrección de Mocorito, el Panteón Reforma, de Juan Salvador Avilés Ochoa y Luis Antonio García Sepúlveda, serie Historias Municipales, Conaculta, ISIC y H. Ayuntamiento de Mocorito, junio 2012.



De la serie de monografías municipales promovidas por la Comisión Conmemorativa del Bicentenario, la correspondiente a Mocorito, de Juan Salvador Avilés Ochoa, nos da cuenta de la información geográfica, de gobierno, histórica, de población y estadística, económica y sus principales atractivos culturales y turísticos que dan al lector, un punto de referencia esencial acerca de Mocorito.

Ediciones Bicentenario, Mocorito, de Juan Salvador Avilés Ochoa, Serie Municipio Libre 4, edición de la Comisión Estatal Conmemorativa del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución, Cobaes, La Crónica de Sinaloa, el H. Ayuntamiento de Mocorito y el Instituto de la Crónica de Culiacán, 2010.



Obra que desde su aparición se ha colocado como indispensable en la historiografía de Guamúchil, que abreva en diferentes y valiosas fuentes documentales y que nos permite atestiguar el paso del tiempo en esta comunidad y su desarrollo en los ámbitos histórico, urbano, socioeconómico y político, a través de sus distintas etapas, desde sus antecedentes en tiempos de la conquista hasta culminar con la formación de la población hasta el año de 1962, siguiendo sus sueños y personajes, logros y esperanzas.

Guamúchil, la historia de un pueblo (1907-1962), de Jesús Rafael Chávez Rodríguez, edición de Cobaes, el H. Ayuntamiento de Salvador Alvarado, la SEPyC, y la Comisión de Festejos del Cincuenta Aniversario del Municipio de Salvador Alvarado, 2012.




En el primer centenario de la fundación de Guamúchil, población que tomó vida como estación ferrocarrilera en el cruce de caminos de la sierra al mar en la región del Évora, se decidió editar esta obra que recoge una selección de artículos publicados originalmente en la revista Brechas, editada por el recientemente fallecido cronista de Guamúchil Arturo Avendaño.
         Aquí hay tópicos de historia regional, semblanzas de personajes que se han distinguido en el campo de la cultura, reflexiones sociales de importancia nacional y algunos cuentos de factura local.


Brechas del Centenario (selección), Arturo Avendaño Gutiérrez, director; edición con motivo de los cien años de la ciudad de Guamúchil, 1908-2008, del Consejo Ciudadano para el Desarrollo Cultural del Municipio de Salvador Alvarado, diciembre de 2008.



Edición que reúne textos acerca de un verdadero Pedro Infante y de su importancia en el imaginario popular, de quien se dijo hijo adoptivo de Guamúchil, por decisión propia, y que ha servido como un referente de la identidad de los nativos de esta región, pero también de todos los sinaloenses y mexicanos en general. La figura de Pedro Infante es revisada como ídolo popular, desde la perspectiva de varios autores de la historia, el cine, la sociedad y la cultura.

¡Yo soy quien soy!, con textos de Gilberto López Alanís, Carlos Manuel Aguirre, Pedro Infante, Carlos Monsiváis y Joel I. Barraza Verduzco, edición del Comité de Amigos del 50 Aniversario del Municipio de Salvador Alvarado, Archivo Histórico General del Estado de Sinaloa, ISIC y H. Ayto. de Salvador Alvarado.

martes, 28 de agosto de 2012

La literatura sinaloense estará presente en el Festival Internacional Cervantino

Élmer Mendoza

Diversas actividades académicas ofrecerá el Estado de Sinaloa en la 40 edición del Festival Internacional Cervantino que se realizará del 3 al 21 de octubre próximo en Guanajuato, y donde nuestra entidad es invitado de honor por primera vez en la historia del más grande muestrario cultural en Latinoamérica.
                 El Instituto Sinaloense de Cultura informó que en el área de literatura, el viernes 12, en el Salón Fumador del Teatro Juárez de esa ciudad, se llevará a cabo la conferencia “El norte: un paisaje narrativo”, con la maestra Elizabeth Moreno.

En el mismo sitio, el lunes 15 el poeta Mario Bojórquez impartirá la conferencia “Palabra, amor y furia: el universo del poeta”, dirigido a escritores, estudiantes y público en general y ese mismo día, en la Plazuela de los Ángeles, los escritores Elmer Mendoza, Juan José Rodríguez y Alfonso Orejel participarán en la lectura pública “Sinaloa desde su narrativa”.

Juan José Rodríguez
Otra actividad se realizará el martes 16, en el Salón Fumador del Teatro Juárez, con la conferencia “De la idea a la imagen”, a cargo del poeta y filósofo Jaime Labastida.
El martes 16, en la Plaza San Fernando se realizará la Lectura pública “Sinaloa desde su poesía”,  a cargo de los poetas Ana Belén López, Jesús Ramón Ibarra y Mijaíl Lamas.



Habrá también cuenta cuentacuentos sinaloenses en diversas escuelas de Guanajuato: Con el tema “Historias flotantes”, los promotores de la lectura Alfonso Orejel  y Juan Carlos Aguirre narrarán bellas historias los días martes 16 y miércoles 17, entre niños de primaria.

Alfonso Orejel

Asimismo, se están organizando actividades de escritura simultánea (jam de escritura), el jueves 18 de octubre, con la participación de los escritores Jesús Ramón Ibarra, Juan José Rodríguez, Alfonso Orejel, Ana Belén López, Mijaíl Lamas y Élmer Mendoza, en la Plaza del Baratillo, Plazuela de los Ángeles, Cantarranas y Casa Sinaloa, dirigidas al público en general.

Otra actividad más es el espectáculo multimedia “¿Quién habló del fin de los libros?”, en el que participan Élmer Mendoza, María Paredes y Raúl Quiroz, del lunes 15 al viernes 19 de octubre, 19:00 horas, en la Plaza del Baratillo.


La Villa de Ahome, pueblo señorial


Turismo

El portal de entrada a la Villa es un indicador de la
imagen señorial que posee, lleno de historia y cultura
para todos los visitantes.

          407 años han transcurrido desde aquel 15 de agosto de 1605 cuando el padre Andrés Pérez de Ribas llegó a la nación de los ahomes para iniciar su labor evangelizadora.
            Los ahomes no sólo buscaban conocer al dios del que hablaba el hombre blanco, sino que buscaban la protección frente a los abusos y arbitrariedades que recibían de otros pueblos indígenas, razón por la que siempre se mostraron como un pueblo pacífico y que adoptó rápidamente la religión y costumbres que les llevaron los jesuitas.
            Desde aquellos años Ahome se distinguió también como un centro de confluencia de los pueblos en donde habitaron otras tribus, como los comóporis, batucaris y bacorehuis, y que ha medida que la se logró mediante la conquista y evangelización la pacificación del resto de las naciones indígenas asentadas en las márgenes del antiguo río Zuaque, se estableció un corredor social, cultural y económico con los zuaques, tehuecos, sinaloas y huites, entre otras naciones que compartían los mismos orígenes.
            Si bien con el correr de los años El Fuerte se mantiene como cabecera del distrito político, la villa de Ahome logra un importante desarrollo económico junto con las poblaciones cercanas de San Miguel y Mochicahui, principalmente.
          Durante la vida independiente se mantiene como cabecera de la directoría de Ahome, dependiente del Distrito del Fuerte, situación que prevalece hasta el inicio del siglo XX.
         La importancia económica de la villa de Ahome es creciente, con un dinámico comercio, agricultura, pesca y una floreciente industria azucarera en lugares como El Águila, La Florida y San Lorenzo.
      Para 1904 se constituye un grupo separatista, que buscaba la autonomía de El Fuerte, lo que es rechazado por el gobernador Cañedo, todavía fuerte en gobierno porfirista.
       La inquietud prevalece, y es en los tiempos de la Revolución, cuando resurge este grupo separatista, que finalmente logra la autonomía como municipio, mediante decreto del gobernador Ángel Flores, en diciembre de 1916, y en donde se puntualiza que se hará vigente desde el 1° de enero de 1917 siguiente.         Sin embargo no será sino hasta el 5 de enero en que el presidente municipal de El Fuerte, don Bruno Félix, dará posesión a las nuevas autoridades, quienes designan a don Ramón C. López como primer alcalde municipal.
        El edificio sede del primer ayuntamiento, finca conocida como La Casa Azul, hoy es un activo centro cultural, y se cuenta con la finca donde se encuentra la sindicatura, pero que fue hasta 1935 el Palacio Municipal, fecha en que la cabecera del municipio se trasladó a Los Mochis.
Detalle del mural de Alejandro Álvarez, que se encuentra en la Casa Azul, centro cultural de la Villa de Ahome.
       La sindicatura era la finca de una hacienda que perteneció a don Manuel Borboa, próspero agricultor y comerciante.
     Actualmente luce en la parte superior un reloj monumental de cuatro caras que donó el Gral. Álvaro Obregón, y que le da una señorial imagen, símbolo de esta villa.
     Este pueblo señorial tiene una magnífica plazuela que lleva el nombre de Benito Juárez, además de un parque infantil, Dr. Jesse James Maxwell King, que honra la memoria del altruista y extraordinario profesional de la medicina.
      A la salida para Los Mochis se encuentra la antigua casa de don Zacarías Ochoa, veterano de la Guerra de Reforma, hacendado y quien fue también director político de Ahome. Su construcción se mantiene y representa una interesante muestra de la arquitectura característica del Noroeste mexicano que prevaleció desde el siglo XVIII hasta principio del XX, con ladrillo aparente.







  

lunes, 27 de agosto de 2012

Sinaloa sede del XXXV Congreso Nacional de Cronistas


En Guamúchil, Mocorito y Angostura



Inicio del Congreso en Guamúchil

         Cronistas de todo el país se dieron cita en la región del Évora para celebrar el XXXV Congreso Nacional de Cronistas, y en donde hubo cambio de directiva, quedando como nuevo presidente el cronista angosturense Crescencio Montoya Cortez.
         Organizado por la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas (ANACCIM), fundada en Mérida, Yuc., en 1977, este Congreso contó con el apoyo del gobierno del estado de Sinaloa y los gobiernos municipales de Salvador Alvarado, Mocorito y Angostura.
         Se dieron cita alrededor de 150 cronistas acreditados, que presentaron cerca de 90 ponencias en torno a cuatro temas: Vida y obra de Salvador Alvarado en el 50 aniversario del municipio; Presencia de Pedro Infante en la memoria de tu estado; obra de un sinaloense en tu estado, y Rescate de leyendas, anécdotas y costumbres de mi pueblo.      Además, se instaló una mesa de crónica infantil y juvenil, en donde se busca que las nuevas generaciones también contribuyan a la preservación de la memoria de los pueblos.

En el presidium, Pepe de la O, presidente saliente de los cronistas; Carlos Antonio Sosa Valencia, de  La Voz del Norte; Gloria Himelda Félix, presidenta de Mocorito; Gilberto López Alanís, dir. del  Archivo Histórico de Sinaloa, y representante del góber Malova; Gonzalo Camacho, presidente de Salvador Alvarado; César Mascareño, oficial mayor y representante de Chenel, el presidente de Angostura; Marco Antonio Orozco Zuarth, ex presidente de la ANACCIM; don Julián Camacho, de Guamúchil, cronista galardonado; Frank Tavizón, cronista oficial de Guamúchil, y Crescencio Montoya, cronista de Alhuey, y nuevo presidente de la ANACCIM.


         El inicio de las actividades fue en la ciudad de Guamúchil, con el registro el día 25 y el jueves 26 fue la ceremonia de inauguración del Congreso, con la presencia de autoridades, cronistas, acompañantes e invitados, para continuar con la instalación de mesas de trabajo donde se leyeron las ponencias participantes.
         En la ceremonia inaugural, se le impuso la venera, distintivo que llevan los presidentes del organismo nacional de cronistas, y Gilberto López Alanís, director del Archivo Histórico del Estado de Sinaloa, en su calidad de representante personal del gobernador Mario López Valdez, le tomó protesta al nuevo presidente, procediendo luego éste a tomarle la protesta a sus inmediatos colaboradores, Joaquín Inzunza Chávez, cronista de Angostura, y Carlos Francisco Tavizón, cronista de Guamuchil, como secretario y tesorero del organismos, respectivamente.

Crescencio Montoya Cortez protesta como nuevo presidente de la Asociación
Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas, para el periodo 2012-2013.
         Asimismo, se otorgaron diferentes distinciones: a los cronistas con 20 años como miembros de la ANACCIM, la medalla Petámuti, antiguo sumo sacerdote de la cultura purépecha, encargado de vigilar que los registros o crónicas de la nación se llevaran con bien y orden para conservarla.      También se distinguió a quienes han destacado por su labor en la crónica, la presea Yoiging, representación del cargador del tiempo. Igualmente recibieron la medalla Raúl Renán Irigoyen, los cronistas don Julián Camacho, de Guamúchil, colaborador de muchos años de la revista Brechas, que dirigiera el fallecido Arturo Avendaño; y Carlos Antonio Sosa Valencia, presidente de la Fundación Dr. José Ley Domínguez, que publica la revista La Voz del Norte, de amplia circulación estatal y nacional, y que ha publicado un sinnúmero de colaboraciones de los miembros de la ANACCIM.
Recibieron la presea Raúl Renán Irigoyen, los cronistas
Lilia Alanís García (Apodaca, Nuevo León),
Matías Rodríguez Chihuahua (Matamoros, Coah.)
y Raúl López, de Juchipila, Zacatecas.

Inician las mesas de trabajo

         Luego de las ceremonias protocolarias, nos trasladamos a las instalaciones de la Prepa UAS de Guamúchil, donde comenzó la lectura de ponencias de los cuatro temas centrales: Salvador Alvarado, Pedro Infante, sinaloenses en los estados y tradiciones de mi pueblo, en donde cada uno de los cronistas fue haciendo gala del conocimiento de las historias ligadas a sus pueblos.
         Durante la comida, deleitó a los presentes la cantante argentina Mónica Fioramonti, quien interpretó milongas, tangos y otras canciones que son una muestra del folclor de aquellas tierras, lo que le valió el reconocimiento del público.

Mocorito

         El viernes 27 se procedió a visitar Mocorito, en donde en sesión solemne de Cabildo, el Ayuntamiento declaró huéspedes distinguidos a los cronistas miembros de la ANACCIM.

Gilberto López Alanís, director del Archivo Histórico del
Estado de Sinaloa, con la representación del gobernador,
Lic. Mario López Valdez, participa en la sesión solemne
del cabildo de Mocorito, en donde los cronistas fueron
declarados huéspedes distinguidos.
         En las instalaciones de la prepa UAS de Mocorito, continuaron los trabajos de las mesas, donde los cronistas abordaron los temas propuestos, algunos con apoyos gráficos que llamaron la atención de los presentes.
         Luego de la comida ofrecida por las autoridades municipales a los visitantes, se realizó un juego de ulama de exhibición, que representa uno de los patrimonios intangibles que se conservan de la cultura prehispánica en nuestro estado, muestra que llamó la atención de quienes vienen de otros lugares del país.
Exhibición de ulama, juego prehispánico que todavía se practica en la región del Évora.
         Más tarde continuó la lectura de ponencias y siguió con la presentación del libro El lugar de la resurrección en Mocorito, del cronista oficial Juan Salvador Avilés Ochoa, en coautoría con Luis Antonio García Sepúlveda. El acto se llevó a cabo en el Centro Cultural Dr. José Ley Domínguez.
         Al concluir, se invitó a los cronistas a una callejoneada, con y su esposo, y en donde Juan Avilés aprovechó para dar a conocer a los visitantes música de tambora, acompañados por la presidenta municipal Gloria Himelda Félix Niebla algunos de los aspectos más emblemáticos de su arquitectura, historia y personajes a lo largo del recorrido por el centro histórico de Mocorito.

Pueblo globero

Los globos, una tradición de Mocorito.
         Al finalizar, en la Plazuela se realizó una exhibición de globos de papel, que con aire caliente son lanzados a las alturas, actividad que ya es una tradición en Mocorito.
         Después de esta muestra, con las alegres notas de la música sinaloense, se invitó a todos los presentes a degustar tamales, de la tradición mocoritense, y a disfrutar de la exhibición de artesanías y la rica gastronomía que ahí se elabora, como son coricos, empanaditas, chilorio, jamoncillos de leche, entre otras delicias de la región.

Angostura

         El sábado 29 de julio se realizó el viaje a Angostura, donde fuimos recibidos por las autoridades municipales encabezadas por el folclórico José Manuel Valenzuela López, el popular Chenel, quien con su desenfadado estilo despertó la simpatía de los visitantes.
         Para no variar, en sesión solemne de Cabildo se declaró a todos los cronistas visitantes huéspedes distinguidos, seguido de diversas participaciones poéticas de cronistas y la entrega de reconocimientos a algunos participantes.
El Chenel Valenzuela dio su mensaje a los cronistas,
en su peculiar estilo folclórico.



El mensaje de Chenel

         En su oportunidad, Chenel se dirigió a los cronistas y dijo estar muy contento de recibir en Angostura a los cronistas del país. “A ver si se me pega algo, porque la verdad soy un burro cabezón”, dijo.
         Felicitó a Chencho, refiriéndose al nuevo presidente de la ANACCIM, Crescencio Montoya, cronista, amigo y padrino suyo. Además extendió la felicitación al cronista oficial de Angostura, Joaquín Inzunza, y a Carlos Francisco Tavizón, cronista de Guamúchil, secretario y tesorero, respectivamente en la nueva directiva de la ANACCIM. “Nada más que a Tavizón no le pregunten por dinero porque no hay”.
         “Estoy seguro, dijo a los presentes, que Angostura no se les va a olvidar, porque de eso nosotros nos vamos a encargar”. Se refirió también a Luis Cristerna, de 85 años, cronista de Ojo Caliente, Zacatecas, quien había sido el primero en llegar a la región, y con quien había tenido la oportunidad de platicar con anticipación.
         “Me dijo Luis Cristerna, tengo 14 hijos y vengo por una de Angostura para hacer el 15”, lo que provocó las risas de la concurrencia.
         Qué bueno que están en la región del Évora, integrada por tres municipios hermanos. Cuando me plantearon que iban a venir los cronistas, le pregunté a Chencho qué se necesita para ser cronista. Ser muy embustero, me contestó.
         Aquí tenemos lugares como la laguna de Angostura, muy relevante en nuestra historia, y eso lo aprendí de Joaquín, nuestro ahora secretario nacional de los cronistas.
         Volteando hacia un lado y otro, pidió agua a alguno de sus colaboradores. “Tráiganme agua. Si no me van a traer tequila, traíganme agua, aunque sea…” Y continuó refiriéndose a los personajes que le han dado lustre a ese municipio: Macario Gaxiola, el Profr. Cipriano Obeso Camargo y gente como Chencho, que de nuevo lo felicitamos ahora que ya es el presidente nacional de los cronistas. Eh, cómo la ven... “No tiene padrino, el bato…”
         Me ha tocado a mí ser presidente por segunda vez, gracias al pueblo y Dios. Me preguntó alguien, y qué te distingue para ser presidente otra vez: la loquera, le contesté.
         Algunos lo llaman así, locura, pero soy un hombre auténtico, que dice y actúa despojado de ataduras, sin convencionalismos. Así que soy el Loco Manuel, el Loco Valenzuela o el Licenciado Loco. Y también para ustedes.
         Nos da un enorme gusto que Angostura sea su anfitrión. Soy una persona humilde; yo lo que recibo, doy, y trato a todos parejo, y si traen feria, préstenla, bromea.
         Aquí recibimos a todos con los brazos abiertos, siempre de manera positiva, porque llegué aquí sin nada, pero me propuse ser más siendo menos que el tiene más, y todo lo hemos logrado con fe, porque la fe nos da fortaleza.
         Así que podrán decir que llegaron a Angostura y conocieron a un loco presidente.
         Y bueno, ahora sí declaramos inaugurados los trabajos de este Congreso siendo las…, y como ven traigo reloj de lujo, pero no sé ni que horas son, pero de todos modos quedan inaugurados. En hora buena y felicidades a todos, culminó el presidente municipal Chenel Valenzuela.

Continuaron los trabajos

         Después de los protocolos, en las instalaciones de la prepa UAS de Angostura, continuaron los trabajos de las mesas pendientes, en este caso sólo la del tema Rescate de leyendas, anécdotas y costumbres de mi pueblo, que resultó el de más numerosa participación, en donde se leyeron 52 ponencias a lo largo de estos tres días, con una cantidad similar en los temas restantes, incluidas la de crónica infantil y juvenil.

El taste Haras del Évora

Con música sinaloense, el presidente municipal de Angostura, confraternizó con
los cronistas de México, durante la exhibición de los caballos bailadores.
         Para disfrutar de la comida que las autoridades de Angostura ofrecían a los visitantes, nos dirigimos al taste Haras del Évora, en donde se celebran carreras de caballos y exhibiciones hípicas. Ahí fuimos recibidos con las notas del corrido “El moro y la mora”, interpretado por un conjunto norteño, pieza musical que alcanzó el éxito en la voz del dueto angosturense Miguel y Miguel, de la autoría de Crescencio Montoya, nuestro presidente nacional, quien también ha incursionado con mucho éxito en la composición de música popular sinaloense.
         Favorecidos por las sombras de enormes álamos, disfrutamos de comida regional: camarones naturales, manta preparada y una ensalada de jaiba, con “pura producción local”, expresó el Chenel.

El Moro y la Mora

         Al terminar de comer, llevaron hasta el lugar a dos hermosos ejemplares, caballos de magnífica estampa que se emplean en carreras que se llevan a cabo de manera regular en ese taste y otros de la región. Fueron presentados como “La Mora” y “El Moro”, aquellos que compitieron en la célebre carrera parejera que llevó al triunfo a la primera, y que gracias al corrido que compuso Chencho, quedó inmortalizada, pues se asegura que las ventas alcanzadas por ese éxito llegan al millón de copias.
         Se nos invitó a pasar a las gradas, de donde observaríamos una nueva carrera entre estos dos famosos ejemplares, todo aderezado con las notas musicales de la Banda Torrencial, de Guamúchil, así como un grupo norteño, que se dieron gusto interpretando canciones como “El sauce y la palma”, “El sinaloense”, “La flor de capomos”, “Mi yaquecita”, “Ahualulco”, y otras, mismas que fueron celebradas por los presentes, incluido el presidente Chenel, quien departió con todos de manera alegre y festiva.
Como aquel 29 de junio de 1994, de nuevo se enfrentaron
el Moro y la Mora, en el taste Haras del Évora.
         Había expectación por la carrera, mientras sólo se veía el paso de los caballos para su calentamiento, a trote lento, a lo largo del taste. También los caballos bailadores hicieron presencia, manteniéndose a distancia por fuera de la pista, esperando su oportunidad para entrar en escena.
         Aquella carrera del Moro y la Mora, la que se recuerda en el corrido, ocurrió precisamente en ese lugar, el taste Haras del Évora, donde el término haras nos remite a su significado de criadero de caballos finos. La fecha de la carrera fue el 29 de junio de 1994, con motivo de las fiestas de San Pedro que se celebran ahí en el municipio de Angostura. El cronista hípico en aquella ocasión fue precisamente Crescencio Montoya, a la postre el autor de ese corrido, que aseguró el dueño del taste y promotor hípico, que ocurrió tal y cual refiere la canción.
         Crescencio volvió a tomar el micrófono para hacer la narración, en donde dijo que seríamos testigos para ver si la historia se repetía y se daba el mismo resultado. De pronto se abrieron las puertas del arrancadero y el Moro y la Mora emprendieron veloz carrera, de apenas una legua. Los jinetes apuraban a sus animales  y  éstos  daban  lo mejor de sí a una velocidad de vértigo. Apenas fueron unos instantes, en donde el Moro tomó una ligera ventaja en el segundo tercio, pero mantuvo el paso para aumentar la distancia hacia el final, ganando de nuevo.
         Siguió el espectáculo de los caballos bailadores, en donde jinetes y sus monturas se lucieron con las notas musicales de la banda sinaloense.

Clausura del Congreso

         Para el domingo, el Cabildo municipal de Salvador Alvarado declaró por su parte huéspedes distinguidos a los cronistas de ciudades mexicanas.

El Plan de Ayala, autoría de un sinaloense

         Correspondió a continuación al cronista de Cuernavaca, Carlos Lavín Figueroa, impartir una conferencia acerca de quien considera el verdadero autor del Plan de Ayala, atribuido tradicionalmente a Otilio Montaño, pero que como resultado de sus investigaciones, ha podido confirmar que se trata de Salustio Carrasco Núñez, de quien se decía también era originario de Iguala, Guerrero, pero que con el apoyo de Gilberto López Alanís, director del Archivo Histórico del Estado de Sinaloa, se pudo localizar su acta de nacimiento, certificando que realmente nació en Mazatlán, Sinaloa, y que siendo muy pequeño su familia se trasladó al sur, estableciéndose finalmente en Iguala, en donde ejerció la profesión de abogado.

Carlos Lavín Figueroa, cronista de Cuernavaca, Morelos, cuestiona la tradicional versión de que el autor del Plan de Ayala fue Otilio Montaño, pues asegura que a raíz de sus investigaciones el verdadero autor, o el principal, es el sinaloense Salustio Carrasco Núñez.
         Se apoya en esta versión en crónicas familiares y en una serie de testigos que lo habrían visto redactar el citado Plan, del que Otilio Montaño sólo hace pequeñas modificaciones para adecuarlo a las circunstancias del momento.
Salustio Carrasco Núñez,
mazatleco que redactó el Plan de Ayala
 y al que Otilio Montaño sólo
 le habría hecho cambios menores.
         Interesante, sin duda, este planteamiento, que ya tiene Lavín Figueroa elaborado en un libro sobre el tema y que en breve el gobierno de Sinaloa editará.
Surgen nuevas luces sobre la autoría del Plan de Ayala,
 enarbolado por Emiliano Zapata, el Caudillo de Sur.


Asamblea y despedida

         Luego se procedió a la realización de la asamblea de la Asociación de Cronistas, y en donde, entre otros acuerdos, se decidió que la sede para el próximo Congreso será la ciudad de Pachuca, Hidalgo, teniendo como subsedes las poblaciones de Tula y Actopan, de la misma entidad.
         Por otra parte, en este contexto se hizo entrega del premio Martha Ortega Cantabrana, que distingue a las mujeres cronistas con trayectoria relevante en el curso del año, y que consiste en una estatuilla con la imagen de la compañera cronista de Chiconcuac, Estado de México, que le da nombre a este reconocimiento, y que en esta ocasión le correspondió a la cronista de Ciudad Madero, Tamaulipas, Carolina Infante Pacheco.
Con Carolina Infante Pacheco, cronista de Ciudad Madero, Tamaulipas, quien recibió la presea Martha Ortega Cantabrana, por ser la mujer más destacada en el año en el campo de la crónica.

Arturo A. Cota Álvarez

Serie: Los presidentes municipales de Ahome

Don Arturo A. Cota Álvarez fue presidente municipal de Ahome
 del 25 de septiembre al 31 de  diciembre de 1917.


En los azarosos primeros meses del municipio de Ahome, uno de los que ocuparon la presidencia fue Arturo A. Cota Álvarez, que por cierto esa “A” era de Antonino, su segundo nombre. Fue el menor de cinco hijos; nació en El Guayabo, hoy Villa Heriberto Valdez Romero, poblado de la antigua Directoría de Ahome, el 23 de Septiembre de 1888. Sus padres fueron Arturo Ignacio de Cota, originario de Cachoana, comisaría del Guayabo, y Ángela Álvarez, del poblado Buenos Aires, de esta misma comisaría.

Una familia acomodada

            Don Arturo, su padre, fue un rico agricultor, miembro del grupo tuxtepecano, propietario de grandes extensiones en la región de Tabelojeca y Cachoana.
            Como su familia contaba con medios económicos, sus estudios los realizó en Culiacán, donde cursó la primaria, secundaria e incluso llegó hasta el tercer año de abogacía, en el antiguo Colegio Rosales. Sin embargo, la muerte de su padre cuando él apenas contaba con 20 años y la necesidad de dedicarse a los negocios de la familia, lo obligan a interrumpir sus estudios para regresar a su tierra. En esta etapa queda bajo la tutela de su tío Tiburcio Cota, a quien llamaban familiarmente  “Papá Bucho”.
            En los tiempos de la Revolución, vinieron también los primeros repartos agrarios, siendo su familia una de las afectadas, pues fueron desposeídos de las muchas hectáreas que tenían en la región.
            La vida siguió adelante para el joven Arturo, quien en la villa de Ahome comenzó a desenvolverse en la vida social y política.

Los galanteos de la época

            Por cierto, se cuenta que cuando Arturo le hacía la ronda a la señorita  Carmen Robles Camacho, se acercaba en las noches hasta su casa y en la ventana le dejaba un ramo de violetas como muestra del afecto que le profesaba. De ahí siguió el noviazgo que culminó en el matrimonio.
            La bella Carmelita era originaria de Bagojo del Río, y su familia se había establecido en la Villa de Ahome. En 1912 se casaron, procreando seis hijos: Arturo Ignacio (nacido en 1912), Gertrudis,  Tulita, como se le conocía (1915), Fernando (1918), María de los Ángeles (1920), Gilberto (1922) y Luis Arnoldo (1925), de los cuales sólo sobrevive Luis Arnoldo.

La Junta Separatista de Ahome

            Pronto vinieron los aires de renovación que preconizaban el municipio libre. La directoría política de Elota había sido erigida en municipio el 3 de abril de 1913, y posteriormente Escuinapa también había logrado lo propio el 7 de septiembre de 1915.
            Con estos antecedentes, en Ahome se reinició el movimiento separatista, que antes había tenido una primera incursión en el año de 1904, bajo el liderazgo del Dr. Jesús María Elizondo. En esta renovada Junta Separatista de Ahome estaban don Ramón C. López, Arturo A. Cota, Casimiro G. Luque, Epifanio Cota, Carlos S. Vega y algunas diez personas más.
            Cuando el general Álvaro obregón estuvo en San Blas, los integrantes de la Junta Separatista le hicieron la solicitud para que Ahome adquiriera la categoría de municipio autónoma, participando en la conversación el gobernador Felipe Riveros, el jefe de la operaciones militares Gral. Ángel Flores, representantes de El Fuerte y otras personas más.
            La respuesta fue alentadora, aunque tuvieron que pasar varios meses hasta ver que finalmente vieron coronadas sus gestiones. Esta iniciativa logró un decidido impulso con el apoyo del gobierno federal, y que se tradujo finalmente cuando el propio Ángel Flores era ya gobernador de Sinaloa, mediante un decreto de la legislatura local de fecha 20 de diciembre de 1916, para que la antigua Prefectura Política de El Fuerte diera paso a los municipios de Choix, El Fuerte y Ahome.

El primer ayuntamiento



Fachada actual de la Casa Azul, en donde se estableció el primer
ayuntamiento de Ahome, en la villa de este nombre, el 5 de enero de 1917.
El primer presidente fue don Ramón C. López, y don Arturo A. Cota
 fue regidor de ese Cabildo.

            Nombrados por el gobernador, los propios integrantes de la Junta Separatista fueron designados integrantes de ese primer ayuntamiento, entre los que estaban Ramón C. Castro, el Ing. Fernando Gándara, Casimiro Luque., Arturo A. Cota y Epifanio Cota, quien al momento de tomar protesta el 5 de enero de 1917, eligieron como primer presidente a Ramón C. Castro, siendo el resto, los regidores del primer cabildo municipal.
            También se designó a los miembros del gabinete del incipiente municipio, tomando posesión el señor Cosme Álvarez Almada, como secretario, y el señor Manuel Villena como tesorero, quienes eran por cierto los únicos que recibían sueldo, pues los integrantes del ayuntamiento lo eran a título honorífico.

Presidente municipal de Ahome



Don Ramón C. López fue elegido como presidente del primer
Ayuntamiento de Ahome.

            Pero no sólo era honorario el puesto de presidente municipal, sino también se carecía de lo mínimo para encargarse de la función pública, en lo que se refiere a la atención de los habitantes del municipio y la obra pública. Así que los presidentes apenas sí calentaban la silla, iniciando un desfile que marcaría el signo de los tiempos de aquellos primeros años de la vida política de Ahome.
            Don Ramón C. López cumplió su periodo del 5 de enero al 30 de junio de 1917; le siguió el Ing. Fernando Gándara, del 1º de julio al 15 de agosto; Casimiro Luque, del 16 de agosto al 24 de septiembre; tocándole a Arturo A. Cota terminar ese año de 1917, del 25 de septiembre hasta el 31 de diciembre.



Recaudador de rentas



Don Arturo A. Cota brinda con su esposa, la señora
Carmen Robles Camacho, por sus 50 años de casados, en 1962.
            Después de incursionar en el primer ayuntamiento de Ahome, se estableció en Los Mochis, en una cuartería ubicada donde hoy es la esquina del callejón Agustín Melgar y la calle Ángel Flores. Se desempeñó como recaudador de rentas, cargo en el trabajó durante varios años.


Miembro fundador de la Asociación de Agricultores

            Arturo A. Cota se mantiene en activo como agricultor en la región, por lo que en noviembre de 1932, junto con otros 82 prominentes personajes de Ahome, la Higuera y San Miguel, entre otros lugares, fundaron la Asociación de Productores de Legumbres de la Región Agrícola del Río Fuerte, antecedente de la actual Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur.

Tomate y política

            Para el año de 1934 fue comisionado en la convención realizada en la ciudad de Querétaro, la cual promocionaba al Gral. Lázaro Cárdenas a la presidencia de la Republica por el Partido Nacional Revolucionario.
            Más tarde se traslada a Guasave, en donde ocupa el puesto de tesorero municipal, durante la gestión de varios presidentes, pues estuvo en el cargo desde 1936 hasta 1941.
            Al mismo tiempo de su actividad en la política, en paralelo incursiona con éxito en el negocio de la siembra y exportación de tomate, que sembraba junto con otros agricultores, tanto ahí en Guasave como en Bamoa. En aquella época los embarques de productos agrícolas se hacían en tren, enviándolos hasta la frontera; el precio del tomate, principalmente, era una actividad que dejaba muy buenas utilidades.

Apoyo a la expropiación petrolera



El presidente Lázaro Cárdenas del Río da su discurso en donde
 anuncia la expropiación petrolera, el 18 de marzo de 1938.

            Es bien sabido que la expropiación petrolera que decretó el presidente Lázaro Cárdenas, obtuvo de inmediato el apoyo popular. Son memorables las filas de personas humildes que abarrotaron el Palacio de Bellas Artes para ir a llevar los modestos ahorros de las alcancías, gallinas, puercos y otros animalitos, para contribuir de esta manera al pago de la indemnización correspondiente.
         En Guasave también prevaleció esta inquietud de solidarizarse con la medida tomada por el presidente al expropiar la industria petrolera, hasta entonces en manos de compañías extranjeras. Y es precisamente don Arturo A. Cota quien se encarga en esta población de promover y convocar una gran marcha de todos los ciudadanos en apoyo y celebración de esta medida.

En todo el país, el pueblo se volcó en apoyo a la medida
tomada por el presidente Cárdenas


De regreso a la Villa de Ahome


En 1962, en las bodas de oro de don Arturo y doña Carmen,
se logró esta gráfica familiar, donde aparecen con sus hijos y nietos.
            Después de esta etapa en Guasave, regresa en 1949 a la Villa de Ahome, gracias a su relación con el entonces gobernador, Gral. Pablo Macías Valenzuela, quien lo designa juez civil, cargo que desempeñó durante los siguientes 16 años y que lo alterna  con un negocio de ferretería, así como con una pequeña granja avícola que habilitó en el patio de su casa.
            Esta labor de atender la producción de pollos la realizaba personalmente, y llegó incluso a tener una incubadora para mejorar el negocio. 
            En la ferretería, lo mismo vendía herramientas que tubos galvanizados y diversos implementos agrícolas y mecánicos.
            Ahí junto de este negocio, tenía un cuarto que era el que utilizaba como oficina para su labor como juez; y lo mismo casaba, registraba recién nacidos que divorciaba, cumpliendo con esas funciones hasta el año de 1965, cuando por cierto era tesorero de gobierno del estado, el licenciado en economía Alfredo Valdez Montoya, nacido en la villa de Ahome, en la administración del gobernador Leopoldo Sánchez Celis.

Los reconocimientos

            Algunos de los reconocimientos que recibió don Arturo por su trayectoria, destaca el que le entregó el presidente municipal Canuto Ibarra Guerrero, en 1967, en una ceremonia que se hizo el 5 de enero de ese año con motivo del 50 aniversario de la constitución del municipio de Ahome, cuando todavía por cierto no se acostumbraba el traslado de poderes en esa fecha.
            La presea era una medalla de oro que en el reverso llevaba el escudo del municipio de Ahome, y se distinguía así a quienes habían hecho posible la constitución de esta entidad política.
            En su memoria, igualmente, sus familiares recibieron un reconocimiento de parte del presidente municipal Dr. Francisco Salvador López Brito, en el año de 1997, ahora con motivo del 80 aniversario del municipio de Ahome.
Don Arturo A. Cota recibió un reconocimiento el 5 de enero de 1967,
durante la administración de Canuto Ibarra Guerrero (1966-1968),
con motivo de los 50 años que se estableció el primer ayuntamiento.
En 1997, en la gestión del Dr. Francisco Salvador López Brito,
al cumplirse los 80 años de la creación del municipio de Ahome,
su familia recibió este reconocimiento.

Su muerte

            Don Arturo A. Cota Álvarez fallece en la villa de Ahome, el 7 de julio de 1968, cuando estaba por cumplir los 80 años, siendo sepultado ahí mismo.
            Su esposa, Carmelita Robles de Cota le sobrevivió hasta el año de 1990, en que fallece a la edad de 100 años.